Por Juan Lamarche
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Hay un episodio que ha sacudido la trama social de los marplatenses, en la dictadura fueron secuestrados un grupo de abogados laboralistas, cinco de ellos murieron o permanecen desaparecidos.
Los datos los extraigo del libro La noche de las corbatas, de Felipe Celesia, a quien tengo el gusto de conocer y Pablo Waisberg, creadores de varios libros formidables, de cuidada información y muy bien escritos.
El libro comienza con el relato del asesinato de Silvia Filler por parte de miembros del grupo de ultraderecha CNU, Concentración Nacional Universitaria, en una asamblea en la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad Provincial de Mar del Plata, a fines de 1971.
Carlos Alberto Disandro fundó la CNU, peronista cesanteado de la Universidad Nacional de La Plata durante la revolución libertadora, en 1955, visitó a Perón en Puerta de Hierro, y fue agrupando a gente que combatía el izquierdismo a través de un modelo político nacional sindical al estilo de la falange española.
En 1965 aparece mencionada la organización, cuando compila conferencias dictadas el año anterior en Buenos Aires. El libro fue presentado por el padre Leonardo Castellani, expulsado por los jesuitas por su actividad partidaria nacionalista. El sacerdote catalogó a Disandro como un “humanista”.
El estudiante de la Católica y dirigente de la JUP Jorge Casales recuerda que los CNU se identificaban con el slogan “Ni yanquis ni marxistas, peronistas”. Y con la tríada “San Martín-Rosas-Perón.”
María del Carmen Maggi, Coca, tenía apenas unos años más que sus alumnos cuando empezó a dictar clases de filosofía en los secundarios, a muchos de ellos los encontraría luego en la Católica, como miembros de la CNU, en una actitud hostil.
Se convirtió en colaboradora del obispo Eduardo Pironio cuando se hizo cargo de la Universidad Católica. Cuando cae el gobernador Bidegain y asume el metalúrgico Calabró comienzan los problemas, en la universidad provincial asumió Arrighi, que trabajó mancomunado con la CNU.
Coca apoya a los alumnos en la resistencia a Arrighi. Montoneros coloca una bomba en la sede del CNU y en la casa de Eduardo Cincotta, uno de sus líderes. Inmediatamente secuestraron a Coca Maggi a la que ejecutaron. Norberto Centeno, un abogado laboralista peronista de gran prestigio fue apresado por el ejército y muerto luego de torturas.
En junio de 1977 secuestran al abogado Jorge Candeloro y su esposa Marta García, en la Cueva. El juez Jorge Cornelio Federico Hooft tuvo una polémica actuación en los 70. En el 2006 se materializó una denuncia penal contra Hooft a raíz de denuncias de Marta García de Candeloro por rechazos de habeas corpus y otras irregularidades y posteriormente un juicio político.
Uno de los defensas testimoniales del juez fue la de Julio César Strassera. Finalmente Hooft fue absuelto, ocho de los diez miembros del jury consideraron “que no incurrió en delitos de lesa humanidad.”
La noche de las corbatas está todavía sujeta a opiniones diversas, tal es así que en la presentación del libro de Celesia y Waisberg la sala de la Facultad de Derecho estaba colmada y se vertieron diversas opiniones.